A pesar de la reactivación en la oferta de créditos hipotecarios UVA durante el primer semestre de 2024, el acceso a este tipo de financiamiento sigue siendo extremadamente limitado en gran parte del país, generando importantes desafíos en términos de inclusión financiera. De acuerdo a un informe elaborado por "Tejido Urbano", al que tuvo acceso Tendencia de Noticias, la distribución geográfica de los nuevos créditos es altamente concentrada, lo que evidencia una notable disparidad en la capacidad de los hogares para acceder a la vivienda propia.
Mientras que el 80% de los nuevos créditos hipotecarios se concentraron en solo tres jurisdicciones (CABA con 34%, Buenos Aires con 31,5% y Córdoba con 14%), provincias con menor densidad poblacional y mayor informalidad laboral, como Tucumán, registraron una cantidad de nuevos créditos casi nula o extremadamente baja. En este contexto, los datos señalan que uno de cada 10.000 tucumanos pudieron acceder a este tipo de créditos, lo que demostraría "la tendencia general de muy baja penetración en las provincias fuera de los grandes centros urbanos, reflejando las limitaciones en la demanda solvente para este tipo de financiamiento".
Respecto a la edad de los nuevos deudores, el informe detalla que el 44% tienen entre 30 y 40 años, y un 36% se encuentra en la década siguiente. Se resalta, además que únicamente el 20% de jóvenes menores de 30 años operaron con créditos.
Características y mayores desafíos crediticios
Según el análisis efectuado por "Tejido Urbano", el perfil predominante del deudor hipotecario en 2024 es el de una persona de clase media, joven y en relación de dependencia. "Los nuevos deudores pertenecen mayoritariamente a segmentos de ingresos medios y altos, con una presencia significativa de personas con empleos formales y estables". Específicamente, a junio de 2024, el 85% de los nuevos deudores hipotecarios tenían empleo asalariado registrado en el sector privado o público, "lo que subraya la fuerte asociación entre el acceso al crédito hipotecario y la estabilidad laboral formal. Esta tendencia indica que el acceso sigue siendo limitado para sectores de menores ingresos o con empleos informales, lo que agrava los desafíos de inclusión financiera", destaca el documento al que accedió TDN.
Por otra parte, el informe destaca que la reactivación del mercado hipotecario, especialmente en la modalidad UVA, enfrenta nuevos obstáculos. Tras varios meses de mejora, las condiciones comenzaron a endurecerse desde el tercer trimestre de 2024, y ya en el primer trimestre de 2025, el balance entre bancos que flexibilizan y endurecen sus condiciones se ha equiparado.
Según la Encuesta de Condiciones Crediticias del Banco Central, el 13,3% de las entidades financieras reportaron haber endurecido las condiciones de otorgamiento de crédito hipotecario, el nivel más alto de deterioro registrado desde el período de pandemia. El principal factor que explica este endurecimiento es la escasez de liquidez disponible, "una constante en los últimos nueve meses que sugiere limitaciones estructurales en la capacidad de fondeo de los bancos, más allá de cuestiones de solvencia o riesgo crediticio".
Aunque la mayoría de los bancos no anticipa una caída en la demanda general de créditos hipotecarios, se observa una menor proporción de entidades que esperan un crecimiento, y un caso aislado reportó una expectativa de disminución debido a una combinación de menor flujo de potenciales clientes y tasas de interés poco competitivas.